Cuenta
la historia qué hace millones de años, la tierra era habitada por seres
extraños, cuya fisonomía se encontraba formada por cuatro brazos, cuatro
piernas, dos cabezas y un solo corazón y un alma única. Contaban con una gran
inteligencia y una fuerza inigualable, al punto qué un día tomaron coraje y se
enfrentaron a los dioses. Zeus, el dios más poderoso en el planeta, no podía
permitir semejante atrocidad, pero tampoco podía matar a esas bellas criaturas
únicas, por lo qué tuvo más remedio qué separar esta especie, dejándolas con
sólo dos brazos, dos piernas, media alma y un corazón partido al medio. Estos
seres no solos perdieron la mitad de su cuerpo, su fuerza y su inteligencia,
sino qué perdieron parte de su alma y su corazón, ya no eran una unión, eran
una individualidad. Es hoy en día qué estas individualidades tienen la misión
de encontrar su mitad, de dejar se ser una individualidad para ser una unión
mágica, con un alma consumada y un solo corazón con amor puro y único, para así
lograr el merecido final feliz qué durante millones de años se les negaba.
Pero, qué pasaría si las individuales se encuentran y vuelven a perderse?
Tendrá la oportunidad del reencuentro o pasarán la vida lamentando haber pedido
su mitad? Encontrarán otra mitad qué rellene el vació qué quedó?. Dicen qué la
historia larga o la corta siempre llega al final feliz. Pero si los
protagonistas caen, y la historia no termina… El final feliz, ¿dónde
queda?