Y el pasado se para de manos, los porvenires huelen
a trapo viejo, yo no gasto a cuenta de palabras para decirte de que
estuvieron hechos los te quiero temblados al borde del río, yo vengo
muy abollado para comer vidrio de tus labios. Voy a juntar los
trapos antes que vos nos quites lo bailado, sabes, estoy algo viejo para
ser tu chico de los mandados.