sábado, 27 de agosto de 2011


Y el pasado se para de manos, los porvenires huelen a trapo viejo, yo no gasto a cuenta de palabras para decirte de que estuvieron hechos los te quiero temblados al borde del río, yo vengo muy abollado para comer vidrio de tus labios. Voy a juntar los trapos antes que vos nos quites lo bailado, sabes, estoy algo viejo para ser tu chico de los mandados.