Por eso abuelo no te preocupes si te vas quedando sin
dientes, sigues siendo el valiente que siempre admiraré. No te preocupes
el ya no caminar aprisa, así nos tardamos más en llegar a nuestro destino, y
podrás contarme más historias, de cuando eras niño, de aquellos tiempos mejores
que recuerdas con lágrimas. No te preocupes si hablas despacio, que
escucharte por mucho tiempo necesito, que para vivir lo que has vivido no sé si
la vida me alcance. No te preocupes, no estás solo, tienes muchos nietos.