viernes, 23 de septiembre de 2011




Por eso abuelo no te preocupes si te vas quedando sin dientes, sigues siendo el valiente que siempre admiraré. No te preocupes el ya no caminar aprisa, así nos tardamos más en llegar a nuestro destino, y podrás contarme más historias, de cuando eras niño, de aquellos tiempos mejores que recuerdas con lágrimas. No te preocupes si hablas despacio, que escucharte por mucho tiempo necesito, que para vivir lo que has vivido no sé si la vida me alcance. No te preocupes, no estás solo, tienes muchos nietos.